Nieve en abril

.

¿Alguna vez has visto nevar en abril?

No

¿No?

No es tan fácil.

Bueno, tampoco es tan difícil.

¿Cuándo lo has visto tú?

Hará una semana.

Pero eso no cuenta, no cuajó.

¿Y qué? ¿Nevó o no nevó en abril?

Nevar nevó, pero como si no.

Por tanto, nevó en abril.

Pero entonces que nevara en agosto sería mucho mejor que en abril.

No estoy de acuerdo.

¿No? Explícate.

No sé a ti, pero a mí que nieve en abril me gusta más a que nieve en agosto, pero menos a que nieve en enero.

Sigo sin entenderlo.

En enero, es normal y por tanto aburrido. En agosto es demasiado espectacular, y por tanto, tan surrealista que no llegas a creértelo. Además, hay que reconocer que si no vives en el norte, difícilmente lo verías.

¿Y en abril?

En abril puede pasar o no pasar. Y como se ha visto este año, sí pasa. Pero pocas veces.

¿Y en qué gana eso a enero y agosto?

Es menos predecible pero más real. No te lo esperas pero llega. Sales a la calle y te apetece más un chocolate caliente que una cerveza. Te descoloca pero no te enfada. Y en el fondo, los cambios inesperados siempre gustan.

Los del norte estamos más acostumbrados. En esos casos, sólo pensamos en las cadenas que tendremos que poner para volver a casa.

Pero si no cuajó.

Bueno, en el caso de que cuaje.

Aún así, entonces sí viste nevar en abril.

Si tu lo dices, sí.

¿Ves qué fácil era?

Pero ¿a qué viene todo eso?

En realidad a nada.

¿Entonces?

Entonces… Encantada de conocerte.

Más que de conocerme, de hablar de la nieve.

De la nieve en abril.

Y del chocolate caliente ¿Te apetece uno?

Es abril y no nieva.

En el fondo, los cambios inesperados siempre gustan.

.

Una respuesta a “Nieve en abril

  1. Tus diálogos son impresionantes: no sé quién habla, ni cómo son, no cuándo se han conocido… pero… ¡¡¡me encanta!!!

Deja un comentario