Archivo diario: 16 marzo, 2010

“Es la última cala que quedaría por urbanizar”

El Plan General permite la recalificación de Calarreona, la última cala virgen entre Calblanque y Cabo de Palos

Calarreona

Cala Reona

La Asociación Naturista del Sureste (ANSE) denunció el pasado mes de febrero la revisión del Plan General de Ordenación de Cartagena (PGOU), aprobado ayer en el pleno municipal de Cartagena. Este Plan pretende, entre otros puntos, recalificar Calarreona y, por tanto, permitiría urbanizar en primera línea de mar entre 500 y 1000 viviendas. Antes de su aprobación, Jorge Sánchez Balibrea, uno de lo portavoces de ANSE, nos explicó cómo se encuentra la situación de la Cala en esos momentos.

P. ¿Qué os llevó a denunciar esta situación?

R. Nosotros creíamos que plantea una serie de cuestiones que no son en absoluto sostenibles. Su horizonte de población es un millón y medio de habitantes, mientras que Cartagena, que es una ciudad trimilenaria, ha conseguido tener 250.000. No parece muy lógico en 20 años se pretenda alcanzar un millón  medio de habitantes.

P. ¿Qué se ha hecho hasta ahora?

R. Realizamos diversas propuestas que se configuraron en 50 alegaciones en total que presentamos al plan general. En el caso concreto de Calarreona, pensamos que ya se ha urbanizado suficiente el litoral de Cabo Palos y que una cala que queda sin urbanizar que se mantenga así.

Todavía no conocemos el contenido exacto de la aprobación provisional, cuando la conozcamos, podremos analizar en detalle ese plan general y podremos ver que actuaciones planteamos. Pero en el caso concreto de Calarreona sí hemos decidido lanzar una campaña ya que, no sólo existía una oposición de los grupos de conservación de la naturaleza, sino que incluso los propios vecinos se oponen a este desarrollo urbanístico. Creíamos que era una campaña muy interesante para llamar la atención sobre la tramitación del plan general.

Se ha abierto una página web de protestas online que está dando muy buen resultado, estaremos ya próximos a las 2000 protestas y tenemos convocada una marcha para el domingo 14.

P. ¿Se pretende ir más lejos?

R. Obviamente, pensamos seguir en esa línea. Como toda ONG nuestros recursos son limitados y veremos a ver hasta dónde se puede llegar y también que cosas son asumibles o razonables que podamos conseguir.

P. ¿Qué impacto ambiental puede causar a la zona?

R. Calarreona es la última cala que quedaría por urbanizar entre el Parque Regional de Calblanque y  Cabo de Palos. Esta zona, tiene unos valores ecológicos similares al propio parque Regional, de hecho comparten la misma clasificación urbanística que tenía el Parque de Calblanque. Son no urbanizables de protección ambiental. Lo que pretende el ayuntamiento con el PGMO es pasar esos suelos no urbanizables de  protección ambiental a urbanizable lo que afectaría a un paisaje extraordinariamente bien conservado con hábitats de interés comunitario y especies de flora protegidas.

P. Joaquín Segado, concejal de Urbanismo, ha afirmado que el plan “incluye todas las prevenciones” ¿Qué valoración hacen sobre ello?

R. El ayuntamiento ha hecho una contrapropuesta entendiendo que si ellos dejan una franja de 100 metros sin urbanizar, limitaría el impacto sobre el parque. Pero hay que entender que sería establecer una población que estaría continuamente entrando al parque, problemas de contaminación lumínica, alteración del hábitat,  porque las especies que están dentro del parque regional salen fuera de él…

P. El concejal de Urbanismo ha acusado a la asociación de crear este debate como venganza por la instalación del Instituto Oceanográfico en la batería de Santa Florentina, cuando ese terreno iba a ser cedido a la Asociación. ¿Qué responde la asociación al respecto?

R. Lo que están intentando hacer es desviar la atención de lo que es realmente importante, la urbanización de Calarreona. Nosotros alegamos ya hace cerca de un año a la reclasificación de Calarreona  y este tema ha salido ahora ya que ahora es precisamente el momento clave en la tramitación del Plan General y cuando se va a decidir si realmente pasa a ser suelo urbanizable o no.

P. Algunos sectores han afirmado que la construcción de una nueva urbanización traerá consigo riquezas y un aumento de empleo ¿Qué tiene usted que decir de esto?

R. Creo que hemos pasado por un periodo en el que se ha demostrado que este tipo de desarrollo no solo no produce empleo de calidad sino que a la larga es contra-producente para la propia economía. En otro orden de cosas, habría que ver qué superficie de suelo urbanizable se declara en el término municipal de Cartagena y si es asumible o no que 60 hectáreas no pasen a ser urbanizables. Hay que tener en cuenta que el horizonte que prevenía el plan general en su aprobación inicial era de un millón y medio de habitantes. Obviamente no hay economía que pueda asumir la construcción de viviendas para un millón y medio. Existe una desproporción total y absoluta entre las previsiones del plan general y la realidad del territorio. Yo no creo que esa urbanización en sí fuera a ser la salvación de Cartagena, ni fuera a producir una riqueza más allá de la que ha producido hasta ahora. Lo que hay que hacer es mejorar los entornos turísticos que ya hay en Cartagena y favorecer que los tramos de costa que aún nos quedan sin urbanizar que sean aprovechables con otro tipo de usos.

P. ¿Qué otras acciones se está llevando a cabo la Asociación para la conservación del paraje murciano?

R. Intentamos actuar hasta donde llegamos y también en función de las prioridades y el esfuerzo que podemos realizar. Se están desarrollando diversas campañas que algunas han tenido efectos muy positivos. Por ejemplo, en su día el gobierno regional intentó recortar el parque regional de calblanque y gracias a la presión popular se consiguió paralizar. Más recientemente tuvimos el caso de la Zerrichera, un proyecto muy polémico parado en los tribunales. También tenemos un día a día de proyectos demostrativos. Intentamos compaginar por un lado la actividad de denuncia y de protesta,  con el desarrollo de actividades demostrativas que muestren a la sociedad que es posible hacer otra serie de cosas en el territorio: redes de reservas, un vivero de plantas autóctonas…

P. ¿Cómo ve el futuro de la costa murciana?

R. La crisis probablemente  haya ayudado a que muchos de los proyectos que amenazaban la costa murciana estén parados. Eso no quiere decir que se haya salvado la costa sino que probablemente estén esperando a otro momento donde haya una economía potente para proceder al desarrollo urbanístico. En el caso de Calarreona ahora mismo nos encontramos en el momento clave. Si se declara urbanizable no quiere decir que al día siguiente se vaya a urbanizar, quizás pasarán 5, 10 o 20 años hasta que comiencen las obras pero hay que actuar ahora.